Para José Martín Puebla Ontiveros, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Puerto Vallarta (CANACO) está claro que la derrama económica que genera un visitante de tiempo compartido es mucho mayor que la de un visitante hotelero porque su estancia promedio es de 3.5 días mientras que la de los tiempos compartido es de una semana.
Además, cada vez más visitantes de la hotelería tradicional vienen con el plan todo incluido, por lo que se reducen sus salidas a comer a la ciudad. En cambio, los del tiempo compartido deben salir a consumir sus alimentos en restaurantes o para cocinarlos en sus habitaciones.
El 70 u 80% del turismo que viene por tiempo compartido es turismo nuevo, es decir, se trata de viajeros que compraron una membresía en cualquier otra parte del mundo, pero que gracias al sistema de intercambio (que le da una enorme flexibilidad) han decidido venir a Puerto Vallarta. En este caso, debemos hacer todo lo necesario para tener la certeza de que ese viajero volverá.
Un dato adicional es que esto opera también en el caso de los cruceros; hay quiénes compran una membresía de tiempo compartido en cualquier ciudad y en cualquier momento optan por no ir a un destino turístico prefiriendo tomar el crucero. Son estrategias muy válidas de las cuales la industria ha hecho uso para diversificar y flexibilizar su oferta.
Esto lo hace sumamente competitivo no sólo ante la hotelería tradicional, sino también ante los bienes raíces porque no es lo mismo comprar una propiedad que un tiempo compartido. Al cabo de 20 o 30 años se podría llegar al aburrimiento de cada año visitar el mismo lugar y el tiempo compartido te da la opción de conocer otros destinos en diversas partes del mundo.
Por supuesto que como cualquier otra industria que se está modernizando, tiene sus claroscuros. Las locaciones deben ser amplias, confortables y que inviten a pasar. Es una industria de millones de dólares a nivel mundial, de los cuáles, México recibe una cantidad importante, al igual que Puerto Vallarta. Así como las grandes empresas se reestructuran, el tiempo compartido también tiene la oportunidad de profesionalizarse.
Lo vemos con buenos ojos
Todo mundo viaja y todo mundo es turista. Todo depende de las oportunidades, de las bondades de los contratos y de la manera en cómo se venden. Los comerciantes vemos con buenos ojos al tiempo compartido porque es noble, deja mucho dinero en el destino y todo lo que sea un ingreso bien habido es bienvenido en Puerto Vallarta.
Mientras nuestro destino no tenga actividades económicas distintas al turismo, vamos a estar dependiendo de los visitantes y debemos estar atentos al servicio que les otorguemos. Por ejemplo, necesitamos invertir en nuestra infraestructura vial porque día a día estamos promoviendo al destino a nivel internacional para que los visitantes lo prefieran y es necesario tener la casa limpia, ordenada y modernizada.
Conoce más del tiempo compartido y sus ventajas.