Tiempo compartido: Certeza, seguridad y rumbo

11 de July de 2014
Escrito por: Jorge Chávez

Originario del Distrito Federal, Alejandro Lemus Mateos es padre de dos hijos y es licenciado en diseño gráfico por la Universidad Iberoamericana. Actualmente es Presidente de Adeprotur y a continuación presentamos su opinión respecto a las quejas sobre el tiempo compartido en Puerto Vallarta:

“En la industria turística es indispensable el buen servicio y el factor humano, por tal motivo, permanentemente estamos capacitando a nuestro personal para que los errores sean mínimos. Como asociación, contamos con una autorregulación firme que nos permite la detección de irregularidades para darles solución desde nuestras empresas. Esto nos permite conocer la problemática y darle solución inmediata”.

“El tiempo compartido genera una base de turistas repetitivos que ya estamos viendo en números: De 12 mil unidades que existen actualmente, en cinco años llegaremos a casi 17 mil, con una cifra de turistas que va a rebasar los dos millones en diez años. Este crecimiento traerá consigo el proceso de comercialización de nuestros productos mediante la capacitación del recurso humano y la certificación de nuestros productos.”

¿Qué beneficios le puede traer el tiempo compartido a un destino como Puerto Vallarta?

“Al vender una membresía estás generando un cliente cautivo por 25 años; esa es la columna vertebral de las ventajas del tiempo compartido porque a partir de ahí inicia todo un proceso que reflejará la satisfacción del cliente incluyendo al sector restaurantero, la diversidad de tours y actividades, las galerías de arte y, por supuesto, la hospitalidad de los vallartenses, entre muchas otras cosas que vienen a cerrar este importante círculo del gusto y preferencia del consumidor”.

Actualmente, Bahía de Banderas como destino cuenta con 12 mil unidades de tiempo compartido a la venta y eso se traduce en, por lo menos, 42 mil turistas “anclados” al destino que, multiplicándolo por las 52 semanas que tiene el año, nos damos cuenta del verdadero potencial y calibre de esta industria.

“Como todo buen negocio, también existen los oportunistas que encuentran la manera de hacerlo a la mala y algunos desarrollos vienen, engañan a la gente y se van, dejando una percepción negativa sobre la industria”.

“Gracias a la globalización y a las diversas plataformas de comunicación, la forma de mercadear nuestros productos ha cambiado sustancialmente. Anteriormente se pensaba que la prospectación en la calle u otros lugares era ideal y hoy podemos afirmar que el 25% de las ventas se procesan a través de nuestros propios hoteles o a través de ventas online. Es aquí donde estamos enfocando nuestra inversión para comercializar los productos que tenemos”.

Una industria en constante crecimiento y transformación

“En la industria del tiempo compartido se puede hacer una carrera/profesión porque es formal y existen muchísimas pruebas de ello: Tenemos ingenieros, licenciados y diversos profesionistas que (por la poca oferta de trabajo en sus áreas de conocimiento) ven la oportunidad de establecerse en un trabajo estable con oportunidades de crecimiento a largo plazo. Una industria formal requiere que la sociedad la perciba como tal, no como caníbales o que nos satanicen por culpa de unos cuántos. Si bien es cierto que existen problemas, no estamos sentados viéndolos como siguen actuando, sino que tomamos acciones”.

La Bahía de Banderas tiene el peso que tiene debido a que el tiempo compartido constituye una plataforma integrada por mucha gente capaz que lleva 12, 15 o más años en la industria. Me tocó contratar a personas recién graduadas a las que ahora les está yendo muy bien”.

Conoce más del tiempo compartido y sus ventajas.